Sistema de conducción en ciruelos

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El vaso

En ciruelo, al igual que en otras especies de fruta dulce como el melocotonero, el albaricoquero o el cerezo, el sistema de formación que caracteriza la mayoría de países productores como España, Italia o Chile es el vaso, ya sea para destino en fresco o industrial (Figura 3). En este sistema el coste de la mano de obra representa entre el 45 y el 55% del coste total de producción, destacando el de la recolección y poda.

Figura 3A. El vaso con sus diversas modalidades es el sistema de formación más utilizado en ciruelo en todos los países. En las fotos de arriba y abajo izda., vaso tradicional con un marco de plantación de 6x2,75 m en Extremadura (Fotos: Tany Nature). Abajo a la dcha., palmeta con un marco de 4x2 m en Lleida.
Figura 3A. El vaso con sus diversas modalidades es el sistema de formación más utilizado en ciruelo en todos los países. En las fotos de arriba y abajo izda., vaso tradicional con un marco de plantación de 6×2,75 m en Extremadura (Fotos: Tany Nature). Abajo a la dcha., palmeta con un marco de 4×2 m en Lleida.

Sin embargo, este sistema por su mayor o menor volumen de copa dificulta la mecanización de operaciones como poda, aclareo o recolección y es menos eficiente en el uso de insumos como la mano de obra, pesticidas, fertilizantes o agua de donde se obtiene una mayor sostenibilidad en su uso (Iglesias, 2019). Está asociado a patrones de vigor medio alto que son los más utilizados, en particular las selecciones de Mariana y el Mirobolán 29C (Figura 2).

Modalidades

El vaso presenta diversas modalidades según países, con marcos de plantación de 7 a 5 m entre líneas y 6 a 2,5 m entre árboles. El vaso más común es el formado por 3 o 4 ramas principales sobre el que se insertan las principales y secundarias para poder ocupar así el espacio asignado. El amplio espacio entre árboles hace que la entrada en producción sea lenta, alcanzándose en el año 6 o 7 la plena producción (Figura 3a). La palmeta, con marcos de plantación de 3,5–4,0 x 2 a 2,5 m, aporta la ventaja de la forma plana (Figura 3A). Se ha utilizado puntualmente en numerosas zonas pero su limitación son los mayores costes de formación los tres primeros años en comparación con las formas axiales.

Figura 3B. Evolución de los sistemas de formación en ciruelo en las últimas décadas, desde las formas en volumen o 3D a las planas o 2D como el eje, bieje y multilíder. En la parte superior proyección horizontal de la copa, en la inferior marcos de plantación asociados.
Figura 3B. Evolución de los sistemas de formación en ciruelo en las últimas décadas, desde las formas en volumen o 3D a las planas o 2D como el eje, bieje y multilíder. En la parte superior proyección horizontal de la copa, en la inferior marcos de plantación asociados.

Al igual que en otras especies como el melocotonero o el cerezo, la tendencia de las dos últimas décadas es hacia la intensificación progresiva de las plantaciones utilizando vasos de menor volumen, marcos de 5 x 3 m o inferiores con los mismos patrones y la utilización de reguladores de crecimiento cuando es posible, aunque con crecientes limitaciones. Con esta evolución del modelo, la entrada en producción es más rápida, la mecanización de la poda y del aclareo son más eficientes y el menor volumen permite un acceso más fácil de la mano de obra para la poda, aclareo y recolección.

nueva plantación y detalle del doble eje s en su primer verde en la zona de Lleida (Fruites Font), con la variedad ‘Lovita’, patrón Mirobolán 29C, con estructura de soporte para las mallas antigranizo y marco de plantación de 3,8 x 1,2 m.
Figura 4. Nueva plantación y detalle del doble eje s en su primer verde en la zona de Lleida (Fruites Font),
con la variedad ‘Lovita’, patrón Mirobolán 29C, con estructura de soporte para las mallas antigranizo y marco de plantación de
3,8 x 1,2 m.

Sin embargo, estos indicadores de eficiencia están todavía lejos de los que se consiguen con modelos más intensivos con formas axiales o en seto. En la Figura 3B se ilustra la evolución de la geometría de copa correspondientes a diferentes geometrías de copa y distancias de plantación transitando del vaso a las formas más bidimensionales de copa. Se describen a continuación diversos ejemplos con dichos sistemas de conducción.

Las formas axiales y el seto

En comparación con otras especies como el manzano o el peral, en ciruelo el desarrollo de formas axiales y la consecuente intensificación de las plantaciones está todavía en su fase inicial de desarrollo. Ello debido en parte a la baja disponibilidad de patrones para el control eficiente del vigor, que induzcan buena productividad y calidad de fruto. La información disponible permite afirmar sin ninguna duda que las plantaciones más intensivas son más eficientes en el uso de insumos, entre otras cosas por ser las copas de menor volumen, más accesibles para las labores manuales y las máquinas (Iglesias y Torrents, 2020; Iglesias, 2021; Iglesias y Echeverría, 2021). Los objetivos son similares a los planteados en otras especies:

  • Lograr una entrada en producción más rápida.
  • Facilitar la mecanización y mejorar el rendimiento de la mano de obra.
  • Reducir los costes de producción.
Figura 4. Arriba y a la izda., nueva plantación y detalle del doble eje s en su primer verde en la zona de Lleida (Fruites Font), con la variedad ‘Lovita’, patrón Mirobolán 29C, con estructura de soporte para las mallas antigranizo y marco de plantación de 3,8 x 1,2 m. A la dcha., detalle de la mecanización de la poda en verde (lateral y topping) con este tipo de plantaciones.
Figura 4. A la izquierda., nueva plantación y detalle del doble eje s en su primer verde en la zona de Lleida (Fruites Font), con la variedad ‘Lovita’, patrón Mirobolán 29C, con estructura de soporte para las mallas antigranizo y marco de plantación de 3,8 x 1,2 m. A la dcha., detalle de la mecanización de la poda en verde (lateral y topping) con este tipo de plantaciones.

Eficiencia

Mejorar la eficiencia en el uso de insumos como mano de obra, productos fitosanitarios, agua y fertilizantes. Las formas axiales se basan principalmente en patrones de vigor alto como el Mirobolán 29C e incluyen plantaciones intensivas en eje mayoritariamente y en doble eje. Los marcos de plantación más utilizados oscilan entre 3,0 y 4,0 m entre líneas y de 0,5 a 1,5 m entre árboles, lo que equivale a densidades de plantación de 1.667 a 6.666 árboles/ha.

Este tipo de plantaciones se han desarrollado tanto en variedades japonesas como europeas, en España, Italia y Chile. Reducen significativamente el periodo productivo, posibilitan un mejor acceso a la copa de máquinas y personas, lo que se traduce en una reducción de costes de producción para variedades de media estación próximo a 2.500 €/ha. Sin embargo, el coste de plantación se incrementa en más del doble con respecto al vaso a 5 x 3 m.

El doble eje es un sistema de formación cada vez más utilizado en manzano, peral y melocotonero, dado que aporta como ventaja duplicar el número de ejes con el mismo número de plantas.

Figura 5. Plantación ecológica en doble eje de la variedad ‘Pixy®’/Rootpac®20 en su segundo año en California (EE. UU.). Marco de plantación 2,8 x 1,5 m.
Figura 5. Plantación ecológica en doble eje de la variedad ‘Pixy®’/Rootpac®20 en su segundo año en California (EE. UU.). Marco de plantación 2,8 x 1,5 m.

Además…

Disponer de ejes a menor distancia es altamente positivo para reducir el coste de formación los dos primeros años y disminuir o eliminar el número de ramas que deben posicionarse manualmente a su posición horizontal o pendular. Además, la anchura de la copa se disminuye por lo que se mejora la eficiencia de las máquinas y de la mano de obra en la poda (Figura 4), aclareo y recolección.

Su ejecución durante el primer y segundo año no es tan fácil como en eje central, pero lo es más que el triple eje. Por ello, el doble eje constituye un buen equilibrio entre el número de ejes disponibles, la facilidad de ejecución, la entrada en producción y la anchura de la copa. En la Figura 4 se muestra una nueva plantación en doble eje en la zona de Lleida con patrón Mirobolán 29C, la proyección futura de la misma con árboles adultos y la mecanización de la poda, en este caso en melocotonero.

Se dispone también de experiencias en doble eje en otros países como Estados Unidos, concretamente en California. En este caso se trata de una plantación comercial en producción ecológica de la variedad de ciruela japonesa ‘Pixy®’ injertada sobre patrón Rootpac®20 (Figura 5) y plantada en marzo de 2017. En el tercer verde se obtuvo una producción de 46 t/ha.

 

I. IGLESIAS1, J. TORRENTS1, M. ZUÑIGA2, C. MARZO3, M. GIORI4
(1) Agromillora Group, Sant Sadurní d’Anoia (España).
(2) Agromillora Sur, Maule (Chile).
(3) INTIA, Villava (España).
(4) Consultor, Ferrara (Italia).

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