Rentabilizar tu tierra y tu agua: más allá del cultivo intensivo
Las plantaciones de almendro han tenido un fuerte incremento en nuestro país en los últimos 4 años. De hecho, algunos actores de este mercado, consideran que se ha producido un “boom” y que tal como ha ocurrido en otros cultivos o incluso en otras áreas de la economía este puede estallar en cualquier momento. Explicar el porqué de este crecimiento se puede definir con una palabra:
- Rentabilidad.
- Precio de la almendra.
- Conocimiento de mejores técnicas de cultivo y manejo del almendro.
Las preguntas que surgen en el momento en que nos encontramos son las siguientes:
¿Son sostenibles estos precios a corto/medio plazo?
California controla la producción mundial de la almendra ya que su producción representa el 80% seguida de Australia con un 7% y España con un 4%.
En California el valor de la almendra supone para los agricultores más de 5.000 millones de dólares, siendo el tercer producto en valor de producción por detrás de la leche y la uva de mesa. Por lo tanto, para hablar de precios, debemos analizarlo desde el punto de vista de la almendra americana, y, por tanto, podemos decir que sus costes de producción, procesado, empaquetado y comercialización deberían ser las bases para el establecimiento del precio de la almendra en el mercado global.
Desde primeros de 2015, momento en el que tuvimos un espectacular incremento en el precio de la almendra, la tendencia del mercado se ha vuelto a situar en el rango de los 2,20$/lb (4,60€/kg) – 2,70$/lb (5,60€/kg). Entre ese rango de precios los actores se encuentran cómodos. No debemos olvidar que la almendra es un producto sustitutivo, no es de primera necesidad, y por tanto un incremento en el precio provoca una bajada en el consumo.
¿Son consecuencia de una mayor demanda o de coyunturas puntuales de mercado?
La producción de frutos secos a nivel mundial ha ido creciendo en los últimos años, siendo la almendra el que más incremento ha tenido.
La almendra es el fruto seco que más se consume y por tanto también es el que sufre más tensión en el precio. Cualquier sensación de la oferta o la demanda influye muy rápidamente en el comportamiento de este. Por tanto, la especulación es un factor determinante en nuestro mercado.
Las noticias que surgieron durante los primeros meses de 2015 hicieron que la oferta se retrajera y, por tanto, que los precios se incrementaran. Ante esta situación, lo lógico es que la demanda hubiera parado y el mercado hubiera vuelto a buscar su equilibrio.
Sin embargo, durante ese periodo acontecieron otros factores macroeconómicos, como el fortalecimiento del dólar frente al Euro, la tensión financiera en el continente asiático, por citar algunos, y esto hizo que importar almendra americana cada vez fuera más caro.
En esta coyuntura también apareció otra variable que también influyó positivamente en el precio de la almendra: LOS NUEVOS CONSUMIDORES.
Año tras año la almendra está entrando en la cesta de la compra de más personas. Consumir almendra es sano y hoy en día el consumidor es consciente de ello.
Pero, a precios altos, ¿qué consumidor puede incorporar la almendra en su dieta? Las rentas per cápita más altas.
¿Será el mercado capaz de asumir las producciones de las nuevas plantaciones?
SÍ. El mercado asumirá las nuevas producciones gracias a que lleva años preparándose para ello.
Se espera poder incrementar la producción mundial en más del 25%. No quiero especular con las estimaciones, ya que estas podrán ser más o menos optimistas. Lo que sí podemos analizar es el consumo de almendra a nivel mundial. El mayor consumidor de almendra es España, con un consumo de 1,5kg/persona/año, y el país que menos consume es China con 0,02kg/persona/año. La media global de consumo per cápita en 2016 ha sido de 0,16kg/persona/año. También debemos analizar el trabajo de marketing que lleva años realizando EE. UU. promocionando la almendra. Campañas de marketing específicas para cada país en las que intervienen estrellas de cine, deportistas, cocineros reconocidos, etc., lanzando mensajes claros a targets concretos.
Todo este trabajo ha hecho que año tras año la demanda crezca de forma pareja, e incluso, en algunos momentos, más que la oferta.
¿Sigue siendo una oportunidad plantar almendros?
Los costes de producción de la almendra española son inferiores a los de la almendra americana, principalmente como consecuencia de las técnicas de cultivo aplicadas en California, tanto por el uso del agua como por las variedades utilizadas, las cuales necesitan polinización cruzada.
Sin embargo, los kilos de grano producidos en California son muy superiores a los producidos en España. Prácticamente con las mismas hectáreas productivas, España produce entre un 5%-6% de lo que producen las hectáreas productivas californianas.
Y digo productivas, porque en California se siguen plantando almendros y se están plantando utilizando las técnicas que han aprendido de otros países productores como España.
El gran trabajo realizado hasta el momento en nuestro país no debe quedarse aquí. Estamos en el principio del cambio.
Centros de investigación, viveros, agricultores, fabricantes de maquinaria, asesores, formadores, cooperativas, industriales, todos estamos en marcha. Nadie podía imaginar hace 10 años que pudiéramos producir lo que producimos actualmente.
Debemos seguir avanzando en esta línea, pero no debemos olvidar que también es muy importante avanzar en la comercialización. Hasta ahora nos hemos dedicado a defender nuestra almendra de la almendra americana con argumentos de calidad organoléptica, como no puede ser de otra manera. Pero, ¿quién no se ha comido una almendra amarga alguna vez en su vida? Comercialmente está variable es insostenible y, más aún, cuando defendemos nuestro producto como el mejor y por ello intentamos ofrecerlo más caro.
Tenemos un gran potencial de crecimiento y debemos aprovechar la oportunidad que se nos presenta, aprendiendo de nuestros errores. Todos los que participamos de un modo u otro en este mercado sabemos cuáles son los errores. En nuestra mano está solucionarlos y seguir creciendo.