En busca de la alta eficiencia. El Sistema SES.

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«El sector necesita hoy información técnica, demostrada sobre el terreno, y también información científica y de investigación»

La fuerte y constante expansión del cultivo del almendro en la Península Ibérica, particularmente evidenciada en los últimos 5 años, ha dado como resultado la necesidad de encontrar cultivos de mayor rentabilidad capaces de absorber los altos costes asociados a la agricultura de regadío.

La almendricultura se ha posicionado como una opción fuerte para los inversores cuando: por un lado, el precio de la pepita y sus derivados han sufrido una subida en los mercados mundiales, y por otro, con el desarrollo y la demostración práctica de nuevas variedades con características capaces de minimizar algunos de los principales riesgos agronómicos asociados a este cultivo, en particular la fl oración tardía y la auto fertilidad. Si las razones de la fuerte expansión del cultivo del almendro son fácilmente comprensibles, la manera en que esta expansión ha tenido lugar merece un breve análisis.

Colmenas en plantación en California.
Foto 1. Colmenas en plantación en California.

De hecho, aunque no sea un nuevo cultivo en la región, los retos técnicos planteados por la necesidad de lograr altos niveles de producción y productividad, sobre todo han venido a demostrar de forma generalizada la falta de conocimiento y técnica prácticamente a todos los niveles y fases de la cadena de producción, desde la obtención de material vegetativo, preparación del cultivo, determinación de las necesidades nutricionales, de sanidad e hídricas, hasta la cosecha y el procesamiento del producto final.

Entonces, y de forma perfectamente normal, el sector necesita hoy información técnica, demostrada sobre el terreno, y también información científica y de investigación, dirigida a los problemas reales de este cultivo y bajo las condiciones existentes en las distintas regiones de la península. Es una realidad que la información técnica, no abundante, está aún dispersa y a menudo contaminada por asociación directa a algunas técnicas culturales de otros cultivos incorrectamente considerados similares, como es el caso el olivar.

A pesar de la importancia absoluta, no es el propósito de este documento entrar a valorar estos temas sino centrar la atención en el objetivo primario de cualquier empresa, su rentabilidad y optimización. Para ello, es esencial entender que estamos a día de hoy dentro de la dinámica de un mercado global, y en el caso del cultivo del almendro, dominado por un agente, California.

En este sentido es importante conocer algunos aspectos del sistema de producción del almendro de esta región, que es sin duda la referencia en este sector, y con el cual tendremos, inevitablemente, que establecer términos de comparación para conocer el nivel de competitividad global al que podemos ambicionar. De forma resumida, el sistema de producción de California se caracteriza por una área de plantación de aproximadamente 500.000 ha basado en plantaciones de densidad media (200-250 árboles por hectárea), árboles de gran porte, variedades de cascara blanda no auto fértiles y por tanto con la necesidad inevitable del uso de abejas, aportaciones de agua por encima de los 12.000 m3/ha, pero también apoyada en una fuerte estructura organizacional de la cadena de producción y con mucha información técnica y científica, continuamente puesta a disposición de los productores.

Todo ello da como resultado una producción con un promedio por encima de 2.400 kg por hectárea de pepita e incluso en algunos casos superior a los 4.000 kg. Si estos números son impresionantes, sin restarle importancia, hay que ser conscientes de que los costes de producción asociados con este sistema están muy cerca a un promedio de 3 €/ha por kg pepita producida.

Entonces surge la cuestión: ¿Qué objetivos queremos lograr? ¿Debemos simplemente copiar este sistema? Contestando directamente a la primera pregunta, creemos que el objetivo no debe limitarse únicamente a los niveles de producción por hectárea. De hecho, este tipo de pensamiento puede provocar equívocos y llevar a análisis de rentabilidad bastante distorsionados.

cultivo de almendroObjetivamente, desde nuestro punto de vista, todo el trabajo realizado en las nuevas plantaciones de almendros se debería orientar hacia el logro de una mayor producción sí, hasta donde las condiciones ambientales, técnicas y genéticas nos lo permitan, pero para cada unidad de factores de producción aplicado en el sistema, es decir, kg de pepita por m3 de agua, por unidad de fertilizante, por unidad de trabajo, etc.

En definitiva, aumentar la productividad logrando construir un sistema de producción altamente EFICIENTE.

Este concepto nos lleva a la segunda pregunta. Bajo las condiciones a las que estamos sujetos a nivel climático, edáfico, social y disponibilidad de recursos, ¿podremos ser EFICIENTES copiando simplemente el sistema americano?

En este caso debemos dar una respuesta objetiva, y desde nuestro punto de vista es que no es así. Lógicamente debemos esforzarnos por lograr la organización y niveles de acceso a la información similar a las existentes en California, no obstante será una tarea que llevará su tiempo.

Dadas las limitaciones existentes a nivel de la estructura, tipos de suelo, condiciones climáticas, escasez de recursos hídricos y una fuerte presión social, los productores de la Península Ibérica se ven obligados a encontrar una manera de asegurar la máxima optimización del sistema, la ¡MÁXIMA EFICIENCIA!

De hecho, la mayoría de los productores y los agricultores han entendido este mensaje, apostando por sistemas de plantación con una mayor densidad de plantas/ha, con marcos de plantación de 6×5 m, 6×4 m o con algunas variantes sin gran justificación técnica.

En este tipo de cultivo el objetivo es, a través de una mayor densidad de plantación, obtener rápidamente un volumen de copa capaz de garantizar una entrada en producción comercial más precoz y con un tipo de árbol de menor porte, más manejable y con menores necesidades.

Podemos clasificar esta opción como un primer paso en la dirección hacia la eficiencia pero todavía claramente marcado por el modelo americano, donde los modelos de gestión son similares y en particular en cuanto al tipo de recolección, el cual, en la mayoría de las grandes plantaciones, consiste en utilizar vibradores de tronco – cepillado – recolección mecánica de la almendra del suelo, con todas las implicaciones a nivel de la calidad de almendra, contaminación ambiental por partículas, número y tipo de máquinas y sus operadores asociados.

«Aumentar la productividad logrando construir un sistema de producción altamente EFICIENTE»

 

EL SISTEMA SES – LA SUPER EFICIENCIA

Plantación intensiva 6 x 4 con un año.
FOTO 2. Plantación intensiva 6 x 4 con un año.

A pesar de las virtudes del sistema anterior que representa un gran paso hacia la optimización de la producción, creemos que hay otra forma capaz de conducir a mayores niveles de eficiencia y mucho más rápido, el sistema SES-SUPER EFICIENT SYSTEM.

En el año 2010, mucho antes de la fuerte expansión de la cultura del almendro en la Península Ibérica, FUTURALMOND inició en conjunto con Agromillora un programa de experimentación de almendros en alta densidad. La idea surgió como consecuencia directa de la necesidad de optimización y eficiencia y también la experiencia acumulada desde hace muchos años, demostrada en un gran número de especies frutales como la viña, olivos, melocotones, manzanas, peras, cerezas, etc.

«La filosofía fundamental de este sistema de altadensidad requiere un cambio radical de concepto sobre lo que es la capacidad de producción de una plantación»

cosecha mecánica de almendrosEl programa, que todavía continúa, consiste en la experimentación de diferentes variedades de almendro, con distintos patrones y con diferentes marcos de plantación, donde se analiza el vigor, capacidad de ramificación, adaptabilidad y comportamiento de los portainjertos, necesidades hídricas y nutricionales, respuesta a diferentes tipos de poda y precocidad y continuidad de la producción y rendimiento de pepita.

La filosofía fundamental de este sistema de alta densidad requiere un cambio radical de concepto sobre lo que es la capacidad de producción de una plantación. Si en los Sistemas intensivos (hasta 500 plantas/ha) hablamos de m3 de copa como generador de potencial productivo, en el sistema SES de alta eficiencia tenemos que hablar de m2 de tejido vegetal productivo donde un seto con 2,5 m de altura y 80-90 cm de ancho permite altos niveles de penetración y captura de energía solar por casi toda la masa foliar existente. En definitiva, una central de paneles solares de ALTA EFICIENCIA!

Por otro lado, la estructura del seto permite una mayor eficiencia en la aplicación de productos fitosanitarios por su total penetrabilidad, resultando en menores cantidades de productos y agua, menores pérdidas por deriva, menor presión de funcionamiento de los equipos, menor gasto de combustible. ¡Una MAYOR EFICIENCIA!

También desde el punto de vista de la fisiología vegetal, es fácil comprender que una planta con sólo 2,50 m de altura y 85 cm de ancho, con un porcentaje menor de estructuras leñosas de soporte y transporte de savia, requiere menos energía para hacer llegar agua y nutrientes a sus diferentes tejidos, así como para toda su circulación interna. Menos energía significa mayor cantidad de reservas disponibles para la salud de los tejidos vegetales y para su transformación en fruto. ¡MAYOR EFICIENCIA!

Quedando cada vez más clara la validez de este sistema es fundamental para entender el verdadero significado de los conceptos de eficiencia y rentabilidad, cambiar las referencias de medición y análisis, de área física por kg de fruta producida, donde la interacción de todos los factores genera en este sistema:

―Menor cantidad de fertilizante por kg producido

―Menor cantidad de agroquímicos por kg producido

―Menor cantidad de agua por kg producido

―Menor cantidad de suelo por kg producido

―Menor cantidad de mano de obra por kg producido (mecanización Total)

―Menor cantidad de energía consumida por kg producido

―Menor huella ambiental por kg producido

«La evolución no se detiene aquí y FUTURALMOND sigue trabajando e investigando con el fin de mejorar aún más el Sistema SES en busca de la máxima rentabilidad y máxima eficiencia»

LOS RESULTADOS

Una vez aclarados los conceptos, es el momento de analizar los resultados obtenidos en el transcurso de 8 años de experimentación e implementación del sistema en plantaciones comerciales a nivel de las producciones.

De los resultados presentados llama la atención la precocidad en la obtención de altas producciones en un período de retorno económico más corto a través de este sistema incluso en el primer modelo (versión 1.0) totalmente experimental. Otra punto muy interesante es el efecto inducido por el vigor del portainjerto (Rootpac-40) de evidente vecería pero que se atenúa totalmente cuando en la versión 1.1 se utiliza la misma variedad (Isabelona) en un porta injerto enanizante (Rootpac-20).

La continuidad y coherencia de los niveles de producción, cuando se utiliza el portainjerto enanizante, son también visibles. Los resultados son realmente espectaculares en la versión 2.0, donde el marco optimizado y experiencia acumulada a nivel de poda y gestión del sistema, han dado como resultado producciones que fortalecen la capacidad del SISTEMA SES.

En plantaciones comerciales y con superficies ya considerables, se ha obtenido en el año 2016, 2.240 kilos y en el año 2017, 2.850 kilos, siendo un promedio ya que hay variedades que han superado estas cifras en sus primeras producciones. Por ello pensamos que con la experiencia acumulada, pensar en asaltar los 3.000 kilos por hectárea, no es ninguna utopía en las próximas plantaciones de la generación SES 3.0

Versión SES 1.0 (2010) – Mas de Fèlis 4.0 x 1.5 Los valores mostrados representan kg pepita/ha
Tabla 1. Versión SES 1.0 (2010) – Mas de Fèlis 4.0 x 1.5 Los valores mostrados representan kg pepita/ha
 Versión SES 1.1 (2013) -Porxina 3.5 x 1.0 Los valores mostrados representan kg pepita/ha
TABLA 2. Versión SES 1.1 (2013) -Porxina 3.5 x 1.0 Los valores mostrados representan kg pepita/ha
 Versión SES 2.0 (2014) - Plantación Comercial 3.0 x 1.25 Los valores mostrados representan kg pepita/ha
TABLA 3. Versión SES 2.0 (2014) – Plantación Comercial 3.0 x 1.25 Los valores mostrados representan kg pepita/ha

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