El cultivo del ciruelo en Chile para la deshidratación se basa principalmente en la variedad D’Agen ampliamente cultivada en un vaso tradicional con marco de plantación de 6 a 7 m entre líneas y de 4 a 5 m entre árboles. En la Figura 12 puede observarse las importantes diferencias existentes entre el modelo tradicional en vaso y la propuesta en seto de pequeño volumen para la recolección mecanizada.
La conducción en seto y en alta densidad constituye una interesante innovación en ciruelo europeo D’Agen que es la utilizada habitualmente en países como España, Chile o Estados Unidos para la deshidratación o destino industrial. La única experiencia a escala comercial de este tipo de conducción se localiza en Chile, donde la ciruela tipo D’Agen para deshidratación tiene una notable importancia económica en determinadas regiones como O’Higgins. La base del sistema lo constituye la alta densidad unido a su conducción en seto, utilizando conceptos similares a los desarrollados en otras especies leñosas.
La variedad utilizada es D’Agen combinada con el patrón enanizante Rootpac®20. La recolección se realiza de forma mecánica con las mismas máquinas utilizadas en almendro y olivo, pero adaptadas al ciruelo. Los objetivos específicos planteados con este modelo responden a requerimientos de sostenibilidad tanto de las rentas de los productores como ambientales y sociales.
y al seto de la variedad D’Agen en Agrícola San Miguel (Peralillo, O’Higgins, Chile).
Son los siguientes:
- Reducción del período improductivo mediante la intensificación de la plantación.
- Mínima dependencia de la mano de obra en la poda y la recolección y mejor calidad del trabajo.
- Árboles en seto con copas bidimensionales de pequeño volumen, eficientes en el uso de los insumos y mecanizables tanto para la poda como para la recolección.
- Aptitud mixta de las plantaciones, recolección mecánica cuando su destino es la deshidratación o recolección manual para el consumo en fresco para el mercado nacional o de exportación, o bien combinado ambas opciones según sean los precios.
El modelo productivo del ciruelo D’Agen en seto se basa en la combinación de tres factores:
- La variedad D’Agen. Es la más importante de entre las variedades cultivadas en Chile por las características del fruto, la calidad gustativa y la doble aptitud para consumo en fresco o deshidratado. De excelente calidad gustativa y sabor dulce.
- El patrón Rootpac®20, obtenido por Agromillora, confiere un vigor controlado de forma natural y una buena adaptación a un amplio rango de suelos, en especial los más pesados.
- La conducción en seto como sistema de formación de pequeño volumen y forma bidimensional. Marcos de plantación de 3,0 a 3,5 entre líneas x 1,0 a 1,5 entre árboles. Adaptado a la mecanización de la poda y de la recolección con máquinas cabalgantes.
La conducción en seto
La conducción en seto se basa en árboles de pequeño tamaño y copa bidimensional constituida por múltiples ramas que deberán ocupar de forma eficiente el pequeño espacio asignado. Partiendo de un árbol Smarttree® (Figura 13), en el primer año de plantación la poda se realizará manualmente en el primer pase y si es necesario en el segundo.
También se realizarán manualmente los pinzamientos entre árboles durante los dos primeros años, dado que en esta parte del árbol no accede la poda mecánica. Los despuntes serán consecutivos a lo largo del período de formación (años 1, 2 y o 3); en el 4º año se alcanzará el pleno desarrollo del árbol, ocupando el espacio asignado, alcanzando la plena producción en el 4º o 5º
año (Figura 12).
Los pinzamientos realizados durante los primeros años tienen por objetivo la multiplicación del número de ramas y la ocupación del espacio asignado a cada árbol. La vista frontal del seto muestra una anchura próxima a los 80 cm, óptima tanto para la penetración de la luz como para la recolección con cabalgante sin pérdidas durante la cosecha (Figura 13).
El período de formación será de 3 a 4 años, dependiendo del tipo de suelo y la tecnología de producción aplicada. Los marcos de plantación oscilan de 3,0 a 3,5 m entre líneas y de 1,0 a 1,5 m entre árboles (Figura 13). Ello equivale a densidades de plantación de 3.333 a 2.041 árboles/ha.
La distancia de las ramas más bajas del suelo no deberá ser inferior a 50 cm para facilitar la recolección y evitar pérdidas de frutos por el paso de la máquina cabalgante. Las características de la plantación en seto se exponen en la Figura 14, donde se indican las distancias de plantación y la altura de los árboles. Ésta no excederá los 3 m de altura y en cualquier caso deberá ajustarse a las dimensiones de la máquina cabalgante disponible.
Las dimensiones del seto anteriormente expuestas permiten la mecanización de las labores de poda en verde (pinzamientos, Figura 14) y la recolección en el caso de que sea con cabalgantes, o facilitando la recolección cuando sea manual. Además, copas más pequeñas y bidimensionales permiten una mejor eficiencia de los tratamientos fitosanitarios, del agua de riego y de los fertilizantes. Es importante destacar que la mayoría de variedades de ciruelo europeo, como la D’Agen son de porte erecto y ramificación media. Ello implica que el número de pinzamientos a realizar el primer año, así como las distancias entre árboles facilitan la ocupación del espacio asignado a cada árbol. El manejo de la copa mediante pinzamientos y poda deberá adaptarse a cada variedad.
La recolección
La recolección se realiza con máquinas cabalgantes que en la ciruela, por tratarse de un fruto con un pedúnculo fino en relación al peso del fruto, se desprenden con facilidad (Figura 12). Sin embargo, el disponer de una copa bidimensional y de pequeño volumen en comparación con el vaso tradicional, se traduce en una buena accesibilidad para la recolección manual cuando la ciruela se destina al consumo en fresco (Figura 16).
La recolección manual para consumo en fresco es uno de los mayores costes, representando entre el 25 y el 30% del coste total de producción, por lo que su disminución es vital para la rentabilidad del productor. Este es el caso de la ciruela con destino a la exportación (Figura 16). En el vaso tradicional chileno, la recolección se realiza desde el suelo, no alcanzando a recolectar más del 35% de la producción. Las partes altas del árbol se cosechan con el uso de escaleras cuando el destino es para fresco, pero es difícil y costoso por la dificultad de moverlas y posicionarlas, además del tiempo perdido en subir y bajar (Figura 16).
Recolección side-by-side
Otra opción es destinar la parte alta a la deshidratación y realizar la recolección con un side–by–side. Contrariamente, en el seto entre el 90 y el 100% de la cosecha, según sea su altura, es peatonal sin necesidad de escaleras, por lo que el trabajo es más fácil para los recolectores y más sostenible socialmente (Figura 16). La eficiencia de la mano de obra para la recolección cuando se compara el seto frente al vaso, se incrementa entre un 35 y un 45%, según sea el volumen y la estructura de la copa de los árboles y el coste por kg reducido a la mitad. En el seto también existe la posibilidad de realizar un primer pase para el destino en fresco y un segundo pase con la cabalgante con destino a la deshidratación, según sean los precios de la campaña.
Ello constituye una doble ventaja, dado que el tipo (manual o mecánico) y época de recolección pueden decidirse en función del precio. En la Finca de Agrícola San Miguel se realizó la injertada del Rootpac®20 en julio 2014, lo que equivale a la plantación de un árbol Smartree en el invierno 2014–2015, alcanzando en 2020 el quinto año de plantación. Las primeras producciones se obtuvieron en el tercer verde (2017) para alcanzar en el 5º año las 31 t/ha.
Ajustes
Un ajuste de los marcos de plantación a 3,2 x 1,2 m posibilitaría ocupar más rápidamente el espacio asignado a cada árbol, incrementar la luz interceptada y el potencial productivo sin afectar a la calidad del fruto. La plena producción se podría establecer en 40.000 kg/ha, tal y como se ilustra en la Figura 17, donde se han representado las producciones obtenidas a lo largo de la vida de la plantación, las acumuladas y las esperadas para diferentes marcos de plantación como el 3 x 1 m y el 3,2 x 1,2 m que serían los que más se acercarían a la densidad óptima de plantación en base a la relación anchura de calle–altura de seto (relación 1/1) (Iglesias et al., 2021).
Estos resultados sobre potencial productivo son coincidentes a los obtenidos en el INTIA (Navarra), expuestos anteriormente. En esta finca comercial, la recolección se realizó con la New Holland VX 7090, utilizada en Chile para viña, olivos y almendros, con una velocidad de trabajo de 3 km/h. Los daños ocasionados por la máquina cabalgante para la cosecha de 2020 fueron del 2,8% de frutos dañados, similar a un side–by–syde, frente al 4,4% correspondiente al vaso tradicional recolectado manualmente. El coste de producción en plena producción ha sido de 7.000 USD/ha que se reducen entre 2.500 y 3.000 USD/ha con respecto al vaso tradicional y con destino a la deshidratación, debido fundamentalmente a los menores costes de poda, de recolección y de los tratamientos fitosanitarios.
El coste de la mano de obra en dicha región para 2020 fue de 4,0 €/h. La calidad del fruto en la ciruela D’Agen, para su consumo en fresco viene dada por el calibre y el contenido de azúcares (ºBrix), parámetros de calidad también utilizados para la deshidratación, a los que el añade el % de humedad para la conversión peso fresco/peso seco con un ratio de 30 a 36 kg deshidratados por cada 100 kg fresco.
Los calibres ideales son los superiores a 33 mm, con contenidos de azúcares superiores a 16ºBrix. Los datos obtenidos de tres cosechas consecutivas (2018, 2019 y 2020) muestran que los calibres se encuentran en el rango de 30 a 33 mm Ø, con contenidos de azúcares entre 18 y 25ºBrix y valores de firmeza de 6 a 8 lb, superiores a los utilizados para la recolección en fresco (4–6 lb). Un mayor detalle acerca del proceso de formación del sistema en seto, su manejo, costes, producciones y calidad del fruto han sido reportados detalladamente por Iglesias y Zuñiga (2021).
