Luego de una puesta en marcha blanca durante 2020, hace cuatro años que este vivero implementó en forma única la rebaja a 40 horas semanales. Al entrar en vigor la nueva ley, comparte los resultados: mayor motivación, menos estrés laboral y la productividad se mantiene o mejora en cada una de las unidades productivas.
Este 26 de abril comenzó a regir la ley que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales. Si bien durante este año, y de acuerdo con la norma, se reducirá en una hora por año, es el inicio de un proceso para todas las empresas y trabajadores de nuestro país, quienes deberán adaptar su horario de trabajo.
Agromillora Sur decidió implementar las 40 horas semanales de una sola vez desde el 2021, siendo una de las primeras empresas agrícolas de la Región del Maule en certificarse. “Comenzamos con algunas unidades productivas como plan piloto”, comenta Silvana Díaz, Gerenta de Capital Humano de Agromillora Sur. Luego fue extendida a todas las áreas de producción y administración de la empresa y luego de 4 años de experiencia, los resultados son más que positivos.
Con una jornada laboral que comienza a las 7 AM y con una dotación compuesta por el 80% por mujeres, Silvana Díaz nos comenta que esta medida favoreció enormemente a las trabajadoras. “Es sabido que las mujeres que trabajan tienen una carga en lo doméstico que muchas veces es difícil sobrellevar. La jornada laboral termina a las 15.30 horas por lo que muchas de ellas pueden ir a buscar a sus hijos a los colegios, apoyarlos en sus tareas o simplemente, realizar actividades recreacionales”, dice.
Con todo, para las trabajadoras de la empresa, esta iniciativa ha generado muy buena recepción. Para Verónica Gómez, quien se desempeña como supervisora de injerto, esta medida le ha permitido realizar distintas actividades. “En lo personal ha sido una buena experiencia. Puedo ir a cuidar a mi madre que está delicada de salud todas las tardes. Además de cumplir con mis responsabilidades laborales, aprovecho mi horario para realizar trámites, garantizando así tiempo de calidad con mi familia sin la necesidad de solicitar permisos adicionales”, cuenta. También para el grupo de trabajo que ella conforma ha sido bueno. “Hay mucha concentración, la relación con las personas que trabajo es muy buena, están motivados, descansados y hay un especial interés en cumplir las metas diarias”, agrega Verónica.
En efecto, Idia Garrido, jefa de Crecimiento, cuenta que la mejoría en la calidad de vida de los trabajadores de Agromillora se debe al descanso extendido entre una jornada y otra. “Nos ha mejorado la calidad de vida. Salimos del trabajo con luz de sol y tenemos varias horas de descanso. Antiguamente salíamos tarde y al otro día estábamos cansadas. Hoy llegamos motivadas, con ganas y eso es porque la jornada se adaptó a nuestras necesidades”, dice.
Productividad se mantiene igual
Una de las grandes dudas que existían en la discusión de este proyecto era sobre la productividad al reducir la jornada laboral. “En el caso nuestro, la productividad se mantiene igual”, comenta Sergio de Rojas, gerente general de Agromillora Sur. Agrega que “tenemos ciertos parámetros de producción diario y gracias a la motivación de todo el equipo, se ha impulsado realizar las tareas durante el día en menos tiempo y de gran calidad”, sostiene.
“El 70 % del valor de nuestra planta está en la mano de obra: trabajamos con seres vivos como son las plantas y es súper relevante el factor humano. Es por ello, que buscamos medidas que sea el bienestar de cada uno, resguardando también la eficiencia que nos caracteriza, pero también lo podemos hacer con mejores condiciones para todos”, concluye Sergio de Rojas.