El vivero de Abel es un vivero SES de Agromillora
¿Cómo definiría el Vivero de Abel?
El vivero de Abel es una empresa familiar ubicada en Caspe, en la que estamos dedicados toda la familia, contando además con unos 44 trabajadores. Somos un vivero SES y hacemos planta de microinjerto, plantas de olivo y plantas de frutales.
Como mejor se puede definir es como un vivero con mucha experiencia en el mundo del almendro y ya posteriormente, en el mundo del pistacho. Es una empresa familiar, pero tenemos unos 38 años de experiencia en el mundo de las plantas.
Habláis de que decidisteis apostar por una nueva forma de hacer planta frutal, buscando además de nuevas tecnologías en producción de plantas, más garantías sanitarias y varietales para el fruticultor, ¿ser un vivero SES es un paso más en esta apuesta?
Por supuesto que sí. Ser un vivero SES es un paso más en el mundo del vivero, nos hemos tenido que tecnificar mucho y sacar una planta sanitariamente de la máxima categoría. Esto nos ayuda también a conocer y alcanzar cantidad de empresas que apuestan por este modelo de tema de cultivo. Además de ir de la mano de una gran empresa referente en el sector como es Agromillora. Sobre todo, ser un vivero SES, nos ha ayudado a conocer las técnicas de cultivo en superintensivo. Existe un cambio muy grande de cómo se cultiva un método tradicional al modelo en seto: hay que ser muy técnico, muy preciso y calculador a la hora de hacer los trabajos. Ya fue un gran cambio cuando nosotros hacíamos vivero a raíz desnuda y vimos en Agromillora la técnica del microinjerto. En ese momento, decidimos apostar al 100% por este sistema. Posteriormente hemos entrado en el mundo del vivero SES y del super intensivo tanto por necesidades de la empresa como por necesidades del sector. Creo que hay mucha gente a la cual les puede aportar muchas ideas y técnicas para una buena plantación.
El sello SES se define por promover sistemas eficientes y sostenibles, ¿cómo definirías estos sistemas y qué tipo de planta se requiere para llevarlo a cabo?
El modelo SES es un sistema que nos permite con menos gasto y con menos consumo producir gran cantidad de kilos de pepita. Para ello, tenemos que hacer una planta óptima, despuntada a cierta altura, para que las máquinas cabalgantes funcionen mucho mejor. En definitiva, es gastar menos dinero a la hora de producir, tanto en fitosanitarios como en agua, etc.
Sobre la producción de almendro, sois pioneros en el manejo mediante el sistema de poda aragonesa 4.0. partiendo de esta base, y conociendo el tipo de material vegetal que tratáis, ¿el manejo en seto del almendro no resulta una opción también factible para manejar plantaciones con alta eficiencia?
Hace años que empezamos con el mundo del almendro, tuvimos problemas de viento, con caídas de árboles y doblados de rama. A partir de ahí vimos que debíamos cambiar el modelo de poda, llegando actualmente a la poda aragonesa 4.0, que junto con el modelo en seto es de lo más usado ahora mismo en España. La poda aragonesa 4.0 se caracteriza por ser una poda fácil, rápida y barata. Poco a poco, el sistema por si solo se ha establecido en el mercado.
Una de las principales formas de llevar a cabo la poda aragonesa 4.0 es ramificando mucho. Se trata de hacer mucha floración en mucha rama, mucho
ramillete de mayo, para tener mucha cantidad de almendra. Se trata de conseguir árboles compactos que, después de los primeros 2/3 se puede manejar de manera totalmente mecanizada. De este modo, hemos conseguido reducir la mano de obra en poda casi en un 80%.
¿Podrías explicarnos en qué otras especies estáis aplicando la innovación buscando mejorar la rentabilidad del agricultor?
Estamos ya muy avanzados con otras especies como el pistacho, con el que estamos realizando ensayos bastante importantes en superintensivo. También estamos llevando a cabo la poda mecanizada de nogales y, cosa que está sorprendiendo mucho, la poda mecanizada de olivos centenarios.
¿Qué retos presenta la agricultura y de qué manera podremos hacerles frente o adaptarnos a las nuevas situaciones que se planteen en el futuro?
La agricultura, como siempre digo debe: producir más con menos coste, para ganar más dinero. Esto es muy fácil de decir, pero no tan fácil de llevar a la realidad. Hay que tecnificar y mecanizar, dos palabras que creo que están en boca de cualquier persona que quiera rentabilizar una explotación. Desde el sector vivierístico, tenemos que producir plantas y árboles en un estado sanitario casi perfecto y a parte plantas que sean “fotocopias”: plantas que sean iguales, con la misma forma y que una vez se realicen las plantaciones, que estas no tengan fallos. La idea es que las plantas deben ser perfectas.
