Con cultivos superintensivos va a ser más fácil hacer frente a los retos del futuro 

Hablamos con Rosa y Fernando Hernandorena sobre la modernización de los cultivos y sobre la labor desempeñada en Viveros Hernandorena 

Viveros Hernandorena es una empresa familiar de tres generaciones en el que se trabaja la producción de árboles para plantaciones agrícolas. Hoy, uno de los cultivos más importantes de producción en Viveros Hernandorena es el almendro, del que se mantiene un 60 para plantación tradicional y un 40 % para el almendro en intensivo y para el sistema en seto. Se trata de una apuesta muy importante, ya que cada vez más el mercado exige cultivos más modernizados.  

¿A qué se debe la apuesta por el almendro en Seto? 

Hace ya unos años que el almendro ha empezado a verse introducido en el sistema intensivo. Ya lo conocíamos con el olivo o los frutales de pepita, cultivos que tienen mucha más experiencia.  La introducción del almendro a estos sistemas responde a una necesidad básica de eficiencia para rentabilizar los cultivos. En definitiva, sistemas más sostenibles, con mayor rentabilidad y menor tiempo de puesta en marcha.  

¿Qué importancia tienen los portainjertos de bajo vigor? 

La introducción de portainjertos como la serie Rootpac, el Pilowred o el Intensia han supuesto una gran oportunidad, ya que se trata de patrones muy interesantes que ayudarán a ampliar el abanico de patrones de menor vigor. Estos patrones son el factor necesario para poder llevar a cabo correctamente la intensificación de los cultivos.  

¿Y vuestra experiencia con el Rootpac40? 

Hace 8 años empezamos a trabajar con el rootpac40 y allí empezamos a “tantear” con conceptos más modernos de producción de planta, tanto en vivero como en campo. El Rootpac40 nos llamó la atención porque es menos vigoroso que un GF y facilita la introducción en formas planas más modernas y mecanizables.  

¿Qué ha supuesto colaborar con Agromillora?  

Hemos entrado en un proyecto grande en el cual creamos un nuevo sistema de trabajo: Trabajar para asegurar la modernización, la sostenibilidad y la eficiencia.  

Para nosotros significa una ampliación en el nivel de la producción, gracias a que estamos encontrando nuevas oportunidades en clientes de mayor importancia como fondos de inversión o clientes que solicitan grandes cantidades de planta para producir en sistemas intensivos.  

Estos nuevos procesos dentro de la empresa nos han llevado a aumentar hasta un 30% la producción de almendro. 

En definitiva, formar parte de proyectos como este es algo muy importante para nosotros. Con cultivos superintensivos va a ser más fácil hacer frente a los retos del futuro como el ahorro de insumos que nos vendrán impuestos tanto por la comunidad europea, como por la sociedad en general. Así que para cumplir con los objetivos de sostenibilidad que nos proponemos en viveros Hernandorena, nos será más sencillo decantarnos por formar parte de proyectos que desarrollen los cultivos superintensivos.  

¿En qué consiste el control biológico de plagas? 

Empezamos a implantar el control biológico de plagas en el año 2013, básicamente por obligación. Teníamos muchos problemas con la araña roja y decidimos apostar por realizar el control de esta plaga biológicamente. No fue fácil, en el momento que arrancas con el control biológico tienes que dejar de utilizar todos los químicos que hasta el momento podías utilizar.  

Fueron inicios duros, pero 10 años después, los resultados son alentadores. Hemos conseguido cada año ir introduciendo nuevas formas de control biológico para las plagas. 

Estamos intentando trasladarlo definitivamente al campo porque empezamos en vivero, y ahí hemos experimentado los mejores resultados, pero algunas plagas como la araña roja, la anarsia y alguna otra plaga ya la tratamos en campo. 

¿A qué retos se enfrenta el sector viverista? 

El sector vivierista cuenta con un sector fuerte, unido, con sinergias que nos permitirán aprender mucho y tener un buen posicionamiento como viveros en Europa. A partir de ahí, hay que hacer las cosas de manera profesional, siendo más sostenibles y eficientes, equilibrando constes de producción con una planta óptima.  

Ahí hay un reto importante. Nosotros, ya hemos empezado a trabajar y creemos que va a ser algo necesario para poder estar presentes en este futuro del que hablamos.  

¿Y los retos para la fruticultura? 

Los retos de la fruticultura pasan por la gestión de la mano de obra y el uso racional de los insumos, buscando que las producciones puedan alcanzar su máximo potencial.  

Creo que una parte fundamental para afrontar los retos que comentamos serán los cultivos en seto, tanto de almendro como de otras especies. Trabajamos con el Rootpac40 con fruta de hueso y creemos que el seto va a ser fundamental para lograr los objetivos del futuro.