Un documental sobre la mayor revolución agrícola
Esta es la historia de una revolución, de personas valientes que se atrevieron a intentar lo que nadie había intentado antes emprendiendo la senda del azar.
Homenaje
Filmado en seis países y atravesando las zonas de cultivo del olivo de ambos hemisferios, La Senda del Azar rinde homenaje a los pioneros que revolucionaron la producción del aceite de oliva. Compartiendo sus conocimientos y experiencias, agricultores, científicos, inventores y empresarios nos cuentan la historia de la extraordinaria transformación de este comercio tan antiguo en una industria moderna y globalizada.
La historia de la humanidad se escribe donde se cruzan los caminos. Allí donde hay que elegir: Seguir por la senda de siempre o emprender otra de destino incierto. Esta es la historia de unos pioneros que creyeron en ellos mismos y revolucionaron el cultivo del olivo en todo el mundo. Que por ver lo que otros no veían fueron acusados de temerarios, de irreverentes. Hay quien lo llama progreso. Otros lo llaman revolución.
Historia
La Senda del Azar cuenta la historia inspiradora de personas valientes que durante los últimos 25 años han revolucionado la forma en que se produce el aceite de oliva. Filmada en seis países —España, Francia, Portugal, Italia, Chile y EE. UU.—, la película reflexiona sobre los avances tecnológicos que han transformado radicalmente la capacidad de producción y el futuro de esta industria.
Una gran cantidad de personajes fundamentales en esta transformación comparten los reveses y avances que vivieron como pioneros de este cambio. Agricultores, inventores y algunos de los principales productores del mundo, de Marruecos, Túnez, California, Portugal y Chile, recuerdan los riesgos que asumieron, las críticas que soportaron, la fuerza de su determinación y la escala de cooperación necesaria para llevar a cabo su visión.
Científicos, académicos y empresarios también nos explican por qué producción “superintensiva” es sinónimo de “sostenibilidad” para el futuro. La película nos muestra cómo las nuevas tecnologías y los sistemas de cultivo tienen un impacto en el ahorro de recursos como el agua, los fertilizantes, la electricidad y la tierra.
En el transcurso de la película, no solo viajamos por cuatro continentes, sino también a través del tiempo, y aprendemos cómo este antiguo oficio llegó al siglo XXI en una escala inimaginable hace solo unas décadas. Al rendir homenaje a la herencia de la producción del aceite de oliva, la película celebra a los pioneros que redefinieron su futuro: los que estuvieron dispuestos a arriesgarse, transitaron una senda desconocida y dejaron su huella imborrable en la historia de la agricultura.
Valientes
“La Senda del Azar” es un documental que muestra cómo un grupo de visionarios cambiaron la historia de la olivicultura.
La película quiere mostrar la metamorfosis que ha cambiado una historia con más de 3.000 años de tradición. En tan solo 25 años revolucionó el panorama del olivar español y el de toda la geografía mundial.
La realidad mostrada en el documental enseña cómo era hasta 1993 el modelo agronómico que llevaban a cabo los agricultores. La olivicultura se basaba en: densidades bajas de 250 plantas por hectárea, una entrada en producción en el quinto o sexto año, mucha dependencia en mano de obra e inestabilidad en producciones anuales.
Con la unión de esos visionarios que contagiaron su pasión a otros que, como ellos, se movían por las ganas de crear e innovar… el paradigma nacional e internacional se transformó. Pasamos de una plantación tradicional a una plantación en seto y/o súper sostenible.
El nuevo tipo de paradigma no sólo suponía una transformación tecnológica y productiva, sino que además la agricultura avanzaba hacia un modelo sostenible y amigable con el medio ambiente.
Sostenibilidad
Uno de los pilares para el éxito de este modelo ha sido la transformación de plantaciones no rentables en años de precios bajos a plantaciones que generan beneficios incluso con los precios más bajos.
Es decir, el modelo ha permitido la rentabilidad sostenible de los agricultores sin subvenciones.
En la actualidad ya son 500.000 hectáreas plantadas en todo el mundo y es una realidad incuestionable en todos los países olivícolas. Cada año en el mundo hay aproximadamente 50.000 – 60.000 nuevas hectáreas las que pasan de un modelo intensivo a uno superintensivo y desde 2014 se ha convertido en el modelo de referencia.
El modelo ha ayudado a crear una cultura del aceite y a incrementar su consumo en nuevos países productores como Estados Unidos, Chile y Arabía Saudí. Países que han aceptado el modelo mecanizado, y que debido a ello han promovido la cultura del aceite en sus países.
Personajes
Este modelo de cultivo no tiene propietario ni está registrado porque es el fruto del trabajo de muchas personas.
Del trabajo de los que a principio de los años 90 pensaron e iniciaron a dar forma a un modelo de cultivo que por aquel entonces parecía más una locura que un sueño. Aquellos pioneros del olivar en seto originaron algo más que una nueva forma de entender la olivicultura, crearon un concepto y un estilo nuevo de hacer agricultura.
